Tras unos meses intensos de trabajo, nos damos unas semanas de descanso. Este tiempo lo dedicaremos a aplicar lo que solemos fomentar dentro de consulta con vosotras. El tan popular autocuidado. Con la excusa de la llegada de agosto, queremos hablarte del autocuidado en las mujeres en vacaciones.
Aprovechamos este post para informarte que vamos a pasar unos días fuera. Estaremos cuidándonos a nosotras mismas hasta el 2 de septiembre. Deseamos que tú también tengas un tiempo para ti.
Además, queremos darte algunos consejos para que puedas aprovechar las vacaciones para atenderte lo mejor posible dentro de tus circunstancias. Queremos también recordarte que pongas atención a tu autocuidado mejora tu calidad de vida.
El autocuidado como privilegio para las mujeres
Ya sabemos que para las mujeres, descansar se llega a convertir en un privilegio. El autocuidado está puesto en la imagen y no tanto en darnos lo que necesitamos. Por un lado, por las cargas domésticas y las cargas de cuidado al resto. Por otro lado, por las exigencias aprendidas que nos autoimponemos. Esta autoexigencia hace que nos dejemos para el final.
Compartir las tareas domésticas nos ayuda en nuestro autocuidado
Ya hablábamos en otro post sobre la carga mental que sufrimos las mujeres por el hecho de ser mujer. Con respecto a las cargas domésticas, puede ser un buen momento para comunicar y compartir con tu pareja. Y te preguntarás, ¿por qué tengo que ser yo quien se lo diga? Porque si no pones tus necesidades encima de la mesa, tu pareja no sabrá que necesitas cubrirlas. Comunicar qué necesitas de la otra persona, nos pone más fácil el autocuidado a las mujeres.
En el caso de tener hijos, puede ser un buen momento también para compartir tareas con ellos. Durante el año, con las prisas, el estrés y el poco tiempo que disponemos, solemos tener menos paciencia para hacerles partícipes de las tareas del hogar. Aprovecha este momento más distendido, para mediante el juego introducir lo que sea adecuado para su edad.
Tu autoexigencia es un obstáculo en tu autocuidado
Finalmente, quedaría que tú te dieras el permiso de soltar las exigencias de que esté todo hecho y/o perfecto. Si no sueltas estos “debo de”, será difícil que delegues y no te encargues de todo. Por lo que, bajar la autoexigencia nos ayuda en el autocuidado de las mujeres en vacaciones. Sabemos que no es fácil. Te proponemos que pongas atención. ¡A veces los pequeños cambios son muy significativos!
Recuerda, es legítimo que tú también descanses y te cuides.