Cómo desarrollar tu capacidad de resiliencia durante el confinamiento

Cómo desarrollar tu capacidad de resiliencia durante el confinamiento

Cómo desarrollar tu capacidad de resiliencia durante el confinamiento

Algunas pautas para que puedas desarrollar tu capacidad de resiliencia durante el confinamiento.

La situación que estamos viviendo de aislamiento es algo extraordinario que muchos de nosotros no habíamos experimentado con anterioridad ni tampoco la habíamos imaginado. Seguramente tu malestar emocional ha ido variando a lo largo de los días que llevas en casa, sobretodo al irse alargando el confinamiento. Y, además, durante este tus estrategias de afrontamiento se habrán puesto en marcha. Si lo que deseas es desarrollar tu resiliencia durante el confinamiento te animo a que sigas leyendo.  

Dicen que esta situación está sacando lo mejor y lo peor de cada uno. Prefiero no calificarlo como “mejor” o “peor”, porque si lo califico así, entro a juzgar cómo actuamos. Así pues, voy a puntualizar que esta situación saca las cosas que de normal no te hacen sentir satisfecha de tu vida, los comportamientos automáticos que sueles tener y, también, saca a relucir tus fortalezas personales.   

En este post mi objetivo es que tomes conciencia de lo que te genera sufrimiento y también puedas identificar los recursos personales que posees que refuerzan tu capacidad de resiliencia. 

Qué es la resiliencia

La resiliencia es la capacidad de sobreponerse a una situación adversa y poder salir transformada y fortalecida de ella. La resiliencia nos genera un abanico de posibilidades para poder afrontar la situación y construir, como resultado, nuevas y prósperas realidades diferentes. 

La manera en que afrontas las situaciones difíciles tiene que ver con los recursos que dispones para afrontar estas situaciones. Para ello es imprescindible que detectes tus fortalezas, si no les prestas atención no podrás desarrollarlos y por ende, no te podrás empoderar.

Es fácil que, durante este confinamiento, después de tantos días, tu capacidad de resiliencia haya empezado a aflorar. Te invito a que observes sobre qué te has apoyado para sostenerte y conseguir estabilidad emocional. 

Cómo vives el confinamiento

Con curiosidad echa la vista atrás. Pregúntate en este período que has estado confinada, ¿a qué estás dedicando tu tiempo? ¿Cómo estás viviendo la cuarentena?

Tal vez dediques tu tiempo a navegar durante horas por internet, investigando sobre los últimos datos del coronavirus, o realizar las actividades que bombardean las redes sociales, a atracarte a temporadas de series, a llamar y hacer video conferencias para estar en constante contacto… O tal vez a limpiar la casa o a trabajar hasta altas horas de la noche. Quizá comunicas en redes sociales cada paso que das o no paras de ayudar al resto. Puede ser también que estés en los “deberías”: “deberías aprovechar el tiempo”, “deberías hacer deporte”, “deberías cuidarte”, “deberías tener una rutina”. O, quizá tu actividad haya cambiado y variado durante estas semanas.

Sea como sea, es una señal de algo que está sucediendo dentro de ti y no puedes acallar. Así pues, sea lo que sea que aflore, préstale atención con curiosidad para descubrir qué hay detrás.  

La cuarentena saca lo peor de ti

Como ya te he señalado más arriba, la cuarentena también saca aquellos aspectos que no nos hacen sentir satisfechas con una misma. Aquellas cualidades personales que nos avergüenzan porque consideramos que “no están bien”. Muchas veces, estas cualidades personales puede que te surjan de manera automática e inconsciente.

¿A qué tipo de cualidades me refiero? Pues, por ejemplo, puede ser que estés más irascible y te pongas a la defensiva con facilidad. O quizá, hayas acumulado suficiente abastecimiento alimentario para toda tu comunidad autónoma. Puede ser que estés más dependiente y busques estar constantemente en contacto con las personas para no quedarte “sola” o en silencio contigo. 

Estas cualidades que no te gustan de ti no son malas, surgen para resguardar tu vulnerabilidad. Así pues, podemos decir que tienen una función protectora. Ahora bien, sí que es interesante que las detectes y las conozcas. De esta manera no te saldrán de forma automática dejándote en evidencia y no te sentirás avergonzada ni culpable por “ser” así. Asumirás la responsabilidad de tus actos y fomentarás tu empoderamiento femenino

Para poder detectar estas cualidades que no te enorgullecen necesitas desarrollar la observación y la amabilidad hacia ti misma. Si consigues observarte libre de juicio podrás entrar en contacto con tu vulnerabilidad y darte lo que realmente necesitas.

Las ruinas son a menudo las que abren las ventanas para ver el cielo

Viktor Frankl

Cómo desarrollar la capacidad de resiliencia

La capacidad de resiliencia la puedes desarrollar, para ello, has de sostener tu vulnerabilidad y prestar atención a tus fortalezas personales interiores. 

Antes de nada, has querer tomar las riendas de tu vida más allá de las circunstancias que estás viviendo. Porque las circunstancias son las que son y si tomas una actitud activa puedes manejarte con la situación dentro de tus limitaciones. Por ello es importante que veas lo que te sucede aquí y ahora como un reto de la vida a traspasar para llegar al siguiente nivel. 

Además, si confías en los desafíos que te está planteando la vida puedes llegar a creer que tienen un profundo sentido y propósito para ti. De esta manera podrás darle un nuevo significado a la situación dolorosa que estás experimentando, creando nuevas posibilidades y empoderándote. 

Acciones para aumentar tu resiliencia

A continuación, te señalo algunas acciones que pueden llevarte a desarrollar tu capacidad de resiliencia. 

  • Pon atención consciente a tu respiración. Esto te permite tener un primer apoyo sobre ti misma a través de tu respiración.
  • Moviliza el cuerpo a través del baile para poder conectar con tus emociones y transformarlas.
  • Conecta emocionalmente con otras personas que sean de confianza donde podáis compartir lo que os está sucediendo. Una actitud de compasión y autocompasión favorece que afrontemos nuestro propio sufrimiento y el de otras personas desde una actitud bondadosa, amable y libre de juicio. 
  • Revisa qué recursos has utilizado en otras ocasiones en las que te has sentido en un callejón sin salida. En aquellas ocasiones donde has vivido un duro golpe, sobre qué te has sostenido que te ha servido. Tal vez puedas emplear esos recursos ahora. 
  • Cultiva el sentido de tu vida, apóyate sobre las cosas y las personas que dan propósito a tu vida. 
  • Cuida de ti misma, haz todos los días actividades que te gusten dentro de las limitaciones que dispongas y permítete disfrutarlas. También, date permiso para descansar y desconectar. Sorpréndete a ti misma. Este es buen momento para cuidarte atendiendo también a tu alimentación.
  • Practica la gratitud y enfócate en lo que sí que tienes aquí y ahora por lo que puedes estar agradecido (vida, salud, un techo bajo el que dormir, un plato caliente en la mesa, personas que te dan muestras de afecto…)
  • Consulta con redes de apoyo personales, terapia psicológica o recursos online. Cuando te sientas preparada, localiza personas que hayan vivido situaciones similares a ti o acude a un profesional si lo que necesitas es elaborar lo que te ha sucedido y no sabes cómo hacerlo. 

Conclusión

En definitiva, cuando tomamos conciencia de lo que estamos viviendo, de las emociones que sentimos, reconocemos y validamos lo doloroso de la situación, nos permite salir de tener una actitud pasiva para tener una actitud activa y con ello fomentar nuestra capacidad de resiliencia. Además, las situaciones difíciles nos permiten contactar con nuestra humanidad y poder madurar como persona.

Por ello, mi propuesta es que decidas conscientemente qué actitud deseas tomar ante la situación adversa que estás viviendo y mejores tu capacidad de afrontamiento centrándote en los recursos personales que te sirven de apoyo.

¿Cómo estás desarrollando tu capacidad de resiliencia durante el confinamiento?

¿Cómo de resiliente te has sentido estos días? ¿Has detectado algún recurso personal al leer este post?

Cuéntame en comentarios, estaré encantada de que compartas conmigo tu experiencia.  

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